Hoshinoya Kyoto: ryokan tradicional de Japón en Arashiyama

Entre paredes de bambú y templos ancestrales, un ryokan centenario presume la hospitalidad y las costumbres de Japón. Con cenas kaiseki, ceremonias de incienso y jardines zen, Hoshinoya Kyoto comparte con sus huéspedes uno de los secretos mejor guardados de Arahisyama, un distrito a las afueras de Kioto. 

 
Material para monko, la práctica centenaria de escuchar el incienso.

Material para monko, la práctica centenaria de escuchar el incienso.

 

Este ryokan, como se conoce a los alojamientos tradicionales japoneses, se encuentra a 10 kilómetros de Kioto. Para llegar es necesario dirigirse a Arashiyama, un distrito pintoresco a las afueras de la ciudad conocido por sus montañas cubiertas de árboles y su bosque de bambúes. Ahí, un entretenimiento otrora de la nobleza es el principio de un viaje lleno de tradiciones y paisajes de postal.

Hoshinoya Kyoto se encuentra a orillas del río Oi y para dar con él es necesario un recorrido fluvial. La pequeña travesía comienza a pocos metros del puente Togetsukyo, donde los botes privados del ryokan comparten las aguas del Oi con pequeños cruceros panorámicos, lanchas pesqueras y una que otra embarcación que funciona como tienda flotante.

El trayecto recuerda los días en que los nobles japoneses recorrían el río sin otra intención que disfrutar de los paisajes que custodian al río: acompañado de flores del cerezo en primavera, tapizado de verde en verano, con árboles multicolor en otoño y cubierto de nieve en invierno. El viaje, que toma cerca de 10 minutos, recién inicia al llegar a una colección de pequeños edificios que se camuflan en el verdor de la montaña.

 
Recorrido en el río Oi para llegar a Hoshinoya Kyoto.

Recorrido en el río Oi para llegar a Hoshinoya Kyoto.

Pabellones del ryokan Hoshinoya Kyoto.

Pabellones del ryokan Hoshinoya Kyoto.

 

Hoshinoya Kyoto:
Dormir en un ryokan

Hoshinoya Kyoto es atípico por varias razones. Primero, porque no compromete la comodidad a cambio de una supuesta tradición local que a menudo se reduce, equívocamente, a dormir en el piso y comer donde se duerme. Segundo, porque en su afán por ofrecer una experiencia de lujo, Hoshinoya Kyoto no pierde la autenticidad propia de un ryokan. Construido hace cien años como parte de la residencia del magnate regional Suminokura Ryoi, este ryokan combina la arquitectura tradicional japonesa y la destreza de los artesanos de la prefectura de Kioto con el servicio de un hotel cinco estrellas.

Las habitaciones, disponibles en cinco categorías, cuentan con pisos de tatami, camas estilo futón y regaderas con los bancos tradicionales de un onsen, como se conoce a los baños tradicionales japoneses. Tapices realizados con sellos de madera hace 130 años y puertas corredizas shoji, como se conoce a las mamparas niponas con marcos de madera y papel traslúcido, forman parte de la decoración. A las habitaciones, Hoshinoya Kyoto suma espacios comunes como un salón de té con vista al río, una biblioteca con material escogido por la librería local Keibunsha y un jardín estilo zen diseñado por Hiroki Hasegawa.

 
Habitación en el ryokan Hoshinoya Kyoto.

Habitación en el ryokan Hoshinoya Kyoto.

Áreas comunes en Hoshinoya Kyoto.

Áreas comunes en Hoshinoya Kyoto.

 

Monko:
Ceremonia del incienso

Una de las actividades que ofrece Hoshinoya Kyoto para acercar a sus huéspedes con la cultura japonesa es la iniciación a la ceremonia del incienso. La tradición se originó en el siglo VI cuando un hombre recogió madera que venía del océano y al quemarla descubrió su olor. Pronto, el uso de incienso se propagó entre la realeza para perfumar ropas sucias y advertir presencias en la oscuridad de la noche. Alguna vez considerado como un quehacer exclusivo de la aristocracia, la apreciación del incienso en la actualidad es una actividad que no distingue títulos nobiliarios.

Monko, como se conoce a la ceremonia, viene de la unión de ko (incienso) y mon (escuchar). La actividad en Hoshinoya Kyoto se realiza en grupos de máximo cuatro personas y contempla un breve recorrido histórico seguido de una demostración con los pasos que se deben seguir para escuchar el incienso. Hasta el día de hoy las tres maderas que se usan como incienso provienen del Sudeste Asiático. Ninguno de los árboles crece en Japón. 

 
Ceremonia para escuchar el incienso en Hosinoya Kyoto.

Ceremonia para escuchar el incienso en Hosinoya Kyoto.

Material para la práctica de monko.

Material para la práctica de monko.

 

Cocina en el ryokan:
Cena estilo kaiseki

Más que la presencia de aguas termales, huéspedes paseando en yukatas o pisos de tatami, lo que define a un ryokan es su servicio de alimentos. Usualmente, la estancia se complementa con desayuno servido en el cuarto y cena. En Hoshinoya Kyoto el desayuno se sirve en las habitaciones y los huéspedes pueden elegir entre tres opciones: continental (pan, mermelada, yogurt y café o té), americano (continental más ensalada verde y huevos al gusto) o japonés (hot pot acompañado de verduras frescas, arroz, encurtidos y pescado).

El restaurante principal, donde se sirve la cena, es uno de los más reconocidos en Kioto. El chef Ichiro Kubota presenta la comida en formato kaiseki, porciones pequeñas de varios platos japoneses. El festín se sirve frente a la barra, donde el equipo de cocina lamina pescado, pica cebolla con destreza y acomoda flores comestibles con un cuidado digno de obra de arte. El menú, que varía de acuerdo con la disponibilidad de ingredientes de temporada, es una oda a la naturaleza. Si se avisa con anticipación la cocina puede preparar un menú vegetariano o vegano. Un enorme detalle considerando que en Japón el pescado está hasta en la sopa. Literalmente.

 
Cena estilo kaikesi en Hoshinoya Kyoto.

Cena estilo kaikesi en Hoshinoya Kyoto.

El chef Ichiro Kubota diseña el menú en función de los ingredientes de temporada.

El chef Ichiro Kubota diseña el menú en función de los ingredientes de temporada.

 

Actividades en Arashiyama:
Rickshaw, Geishas y Babmbú

Hoshinoya Kyoto también ofrece a sus huéspedes actividades adicionales que se pueden realizar en las calles de Arashiyama. Dos de ellas, las más populares, no dejan de ser clichés que inexplicablemente no pasan de moda. Los rickshaws, como se conoce a las carretas tiradas por una persona, son especialmente famosos en los pueblos turísticos de Japón donde no hay grandes avenidas ni distribuidores viales. Arashiyama es uno de estos lugares y, con frecuencia, encontrar un taxi para moverse en el pueblo puede ser más complicado que hallar un rickshaw.

La otra actividad, famosa entre mujeres, es la que hace suponer a primera vista que Arashiyama es la nueva capital de las geishas en Japón. Rentar un traje y salir a la calle a caminar con la estética de una geisha no es mal visto en este pueblo donde, al contrario, resulta el mejor de los negocios. Otras opciones que se pueden realizar por cuenta propia incluyen visitas al bosque de bambú de Sagano y el templo de Tenryuji, inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.  

 
Rickshaw en el bosque de bambú Sagano de Arashiyama.

Rickshaw en el bosque de bambú Sagano de Arashiyama.

Templo Kogenji en Arashiyama.

Templo Kogenji en Arashiyama.

 

Tips de viaje:

  • Kansai, en Osaka, es el aeropuerto internacional más cerca de Kioto y tiene vuelos directos a Los Ángeles, San Francisco y Vancouver. El aeropuerto de Narita, en Tokio, es una alternativa más lejana que ofrece vuelos directos a Ciudad de México.

  • El servicio de tren en Japón es eficiente, confiable y sostenible. No hace falta coche para llegar a Kioto ni al distrito de Arashiyama. Como extranjero se puede comprar un Japan Rail Pass con viajes ilimitados de tren por 7, 14 o 21 días.

  • En Arashiyama los inviernos son fríos y los veranos son calurosos y lluviosos. Primavera y otoño son las mejores temporadas tanto por temperatura como por los colores de los cerezos y los árboles que pierden sus hojas.

Curiosidades:

  • En Japón, como en el Reino Unido, se maneja por la izquierda.

  • “La calle de las sirenas”, de Kabah, también fue un hit en Japón. Tanto, que el grupo Tin Pan Market lanzó un cover titulado “Happy Sunshine” en 1996.

  • En lugar de hacer un garabato al aire con un dedo, para pedir la cuenta en Japón se forma una equis con los dos dedos índice.

 

PIES DE FOTO
1. Río Oi en el distrito Arashiyama de Kioto.
2. Sonidos relajantes en el jardín de Hoshinoya Kyoto.
3. Habitación del ryokan Hoshinoya Kyoto.
4. Restaurante principal en Hoshinoya Kyoto.
5. Desayuno en la habitación del ryokan.
6. Cena estilo kaiseki en Hoshinoya Kyoto.
7. Interior del templo Tenryuji en el distrito de Arashiyama.
8. Bosque de bambú Sagano en Arashiyama.
9. Templo Tenryuji, el más importante de Arashiyama.

 

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Publicado el 6 de diciembre de 2020 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 6 de diciembre de 2020.

Versión editada de una historia publicada en la revista Bleu & Blanc, diciembre 2015.

El contenido de esta publicación es resultado de un viaje realizado con el apoyo de Hoshino Resorts.

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