Marck Gutt | Don Viajes

Soy Marck, con c y con k porque a mis papás les regalaron el quinto carácter en la compra de los otros cuatro.

Nací en la Ciudad de México, vivo en Vancouver y sueño con nutrias marinas y montañas. Soy procurador de la buena ortografía, devoto de los textiles artesanales y adicto al pan dulce, creo por eso estoy acostumbrado a que me digan “pero si no tienes cuerpo de vegetariano”. Aunque de chiquito se me dijo que hiciera lo contrario, hablo con extraños.

Mi historia es distinta a la de la mayoría de los blogueros de viajes. Yo no dejé la corbata ni renuncié al horario de oficina porque nunca los tuve. A mis enclosetados 17 quería ser cabaretera, pero no tuve las agallas para admitirlo. En lugar de eso estudié comunicación, no tanto por convicción, sino porque los planes de estudio de relaciones internacionales incluían menos videos de Wendy Sulca y Maruja la del teléfono.

Historia de revista

Mientras estudiaba la carrera trabajé como becario en una revista y en una agencia de relaciones públicas, las dos especializadas en turismo. Ese par de experiencias me abrió los ojos a un mundo casi tan seductor como el de vivir en los escenarios.

Desde que terminé la universidad viajo en busca de historias e imágenes que vale la pena compartir. Eso sí, no seducido por excesos innecesarios. Para mí, una palapa rodeada de guacamayas silvestres es mucho más reveladora que una suite rodeada de mayordomos. La exclusividad parte de la exclusión y creo que de eso ya tuvimos suficiente.

En los últimos diez años he publicado más de 700 historias en revistas de viaje y estilo de vida. Algunas me han valido reconocimientos internacionales, como los títulos Amigo de Costa Rica y Explore Canada Award of Excellence. Otras, el placer de compartir secretos como los huevos enhojados de la Huasteca potosina y las aldeas de piedra de las montañas griegas de Zagoria.

El blog de Don Viajes

La vida nómada me ha llevado a pisar más de 70 países. Y digo pisado porque conocer es una palabra que queda grande incluso para hablar de mi México lindo y querido. Luego de una década de escribir para distintos medios decidí hacerlo por mi cuenta. En otras palabras, con entradas que contemplan gomitas de fresa con marihuana, parques acostumbrados al cruising y planes fallidos para burlar cruces fronterizos.

Si llegaste hasta aquí intuyo que este blog está hecho para ti. Pero bueno, basta de egolatrías: mejor saber más de los viajes y menos del don. ¡Gracias por leerme! “Willkommen, bienvenue, welcome”. (Nunca perdí el espíritu de cabaretera).