Dwarika’s Resort en los Himalayas: ayurveda, yoga y cocina tibetana en las montañas de Nepal

En el poblado de Dhulikhel, entre Katmandú y el Tibet, un hotel custodiado por montañas comparte los saberes y las tradiciones de Nepal. Con prácticas de yoga, consultas de ayurveda y clases de cocina, el legendario Dwarika’s Resort es uno de los secretos mejor guardados en los Himalayas.

 
Alfarería tradicional de Nepal en el taller de Dwarika’s Resort en el valle de Katmandú.

Alfarería tradicional de Nepal en el taller de Dwarika’s Resort en el valle de Katmandú.

 

Apenas 35 kilómetros separan a Katmandú de Dhulikhel, un poblado donde las culturas de Nepal y del Tíbet se dan la mano. En el mismo valle, un hotel que funciona como retiro holístico se camufla en la montaña. Con ocho hectáreas de terreno rodeado de bosque, Dwarika’s Resort seduce a las visitas con prácticas de hatha yoga, clases de alfarería artesanal y vistas de la cordillera más alta del mundo.

Sesiones guiadas de meditación, recorridos por senderos boscosos y cámaras de cristales de sal rosada son algunos de los atractivos de este santuario devoto de la tradición y la naturaleza. En plan básico de hospedaje, Dwarika se presenta como un hotel independiente que honra la cultura himalaya. En plan integral de bienestar, el hotel ofrece paquetes de varios días enfocados en relajación, yoga y desintoxicación.

Regido por la filosofía hindú y la medicina budista, Dwarika’s Resort presume técnicas centenarias de alineación de chacras, masajes tradicionales y agricultura orgánica. Todos, elementos primordiales de la cotidianidad nepalesa. Esa donde se dice namasté, no como una pretensión esotérica, sino como el más común de los saludos.

 
Tina en una de las habitaciones de Dwarika’s Resort en Dhulikhel.

Tina en una de las habitaciones de Dwarika’s Resort en Dhulikhel.

Los edificios en Dwarika’s Resort están construidos con ladrillos típicos de Nepal.

Los edificios en Dwarika’s Resort están construidos con ladrillos típicos de Nepal.

 

Cocina tibetana:
Aprender a hacer momos

Nepal es, en esencia, un país agrícola. La gran mayoría de sus habitantes se dedica al campo, si no como negocio, cuando menos como una forma de autoabastecimiento. Fuera de Katmandú es común que cada familia tenga su sembradío, arrozal y una que otra cabra o búfala. Fiel a la tradición, Dwarika cuenta con un huerto orgánico que provee de ingredientes a la cocina.

Una de las actividades más populares que ofrece el hotel es una clase de cocina para aprender a preparar el platillo más icónico de Nepal: el momo. Esta especie de dumpling, presunta herencia tibetana, se prepara con una masa de harina y agua cocida al vapor. Los momos son la versión local de la comida rápida. Tanto el relleno como el chutney, la salsa que acompaña al platillo, se preparan con los ingredientes frescos que se tienen a la mano.

En la clase de cocina de Dwarika el huerto dicta los sabores de temporada. Col, vainas, cebolla, tomate y cilantro son la base del relleno. Los ingredientes, finamente picados, se sazonan con una variedad de especias. Los que saben lo que hacen doblan la masa sin esfuerzo y el resultado tiene pinta de flores. Los que no, nos conformamos con saber que lo que importa es lo de adentro.

 
Ingredientes orgánicos del huerto de Dwarika para rellenar momos.

Ingredientes orgánicos del huerto de Dwarika para rellenar momos.

Atardecer con vista a los Himalayas en la terraza de Dwarika’s Resort en Dhulikhel.

Atardecer con vista a los Himalayas en la terraza de Dwarika’s Resort en Dhulikhel.

 

Barro de Bhaktapur:
Clase de alfarería en Dwarika’s

La cerámica juega un papel sustancial en la cotidianidad de Nepal; por su utilidad en la cocina, pero también porque hay localidades enteras que se dedican a elaborar productos de barro. Bhaktapur, una de las ciudades más grandes del valle de Katmandú, es un buen ejemplo. Mientras que sus hombres jóvenes cargan sacos de arcilla para abastecer a sus familias de materia prima, mujeres y hombres preparan el barro para moldear vasijas, ollas, candelabros y recipientes variados.

En días soleados, las plazas principales de Bhaktapur se convierten en planchas de secado donde el bronceado natural sirve como proceso de cocción. Algunas piezas terminarán en casas locales como objetos utilitarios. Otras, se venderán en mercados de artesanías y terminarán expuestas en latitudes lejanas. Eso sí, unas y otras reflejan la destreza artesanal del pueblo newa que habita la región central de Nepal.

En Dwarika, la arcilla sirve como invitación para poner a prueba dones alfareros. Con la ayuda de un torno y la instrucción de un artesano maestro, los huéspedes pueden elaborar su propia pieza de cerámica. O en su defecto, intentarlo. Una demostración de cinco minutos hace parecer todo demasiado fácil. Antes de optar por el florero en forma de pato, lo más sensato es intentar una simple vasija. Bueno, ni tan simple.

 
Elaboración de cerámica tradicional nepalesa en torno.

Elaboración de cerámica tradicional nepalesa en torno.

Candelabro con forma de mudra abhaya, posición de la mano que representa seguridad, tranquilidad y protección divina.

Candelabro con forma de mudra abhaya, posición de la mano que representa seguridad, tranquilidad y protección divina.

 

Bienestar integral:
Yoga, ayurveda y meditación

La mayoría de la población nepalesa practica el hinduismo. No a la usanza de una religión occidental, sino entendido como una forma de vida. Una de las ramas que derivan de esta filosofía es la medicina ayurveda, que significa, literalmente, el saber de la vida y la longevidad.

La ayurveda distingue tres tipos de cuerpos a los que se refiere como dosha. De acuerdo con la naturaleza de cada persona en su cuerpo prevalece un elemento bioenergético: vata, cuando predomina el aire, pitta, cuando predomina el fuego, y kapha, cuando predomina el agua. El principio de la ayurveda es mantener los elementos naturales del cuerpo balanceados.

La oferta de programas en Dwarika’s Resort contempla consultas con un especialista de la ayurveda. Como una primera aproximación a esta filosofía, una charla sirve para identificar las características y necesidades de nuestro cuerpo. Los alimentos estimulan o calman cada dosha según sus propiedades naturales. Y para ello, la dieta es fundamental.

Con masajes tradicionales, infusiones de té local, laberintos para meditar y viajes sonoros para balancear los chacras, Dwarika consiente a sus huéspedes de pies a cabeza. Unos viajan a las montañas de Nepal para hacer trekking y conquistar cimas. Otros para encontrarse a sí mismos del otro lado del mundo. En cualquiera de los casos, la cordillera más alta del mundo y sus saberes ancestrales no decepcionan.

 
Jardín con vista a los Himalayas en Dwarika’s Resort, Dhulikhel.

Jardín con vista a los Himalayas en Dwarika’s Resort, Dhulikhel.

Sala de meditación con cristales de sal rosada de los Himalayas.

Sala de meditación con cristales de sal rosada de los Himalayas.

 

Tips de viaje:

  • El aeropuerto de Katmandú recibe vuelos directos de varias ciudades en Asia Meridional, el Sudeste Asiático, el Lejano Oriente y el Golfo Pérsico.

  • Dwarika’s Resort se encuentra 33 kilómetros al este de Katmandú. El viaje en carretera toma poco más de una hora y para llegar hace falta tomar un taxi o contratar transporte privado. El hotel ofrece coordinar el servicio con costo adicional.

  • Dhulikhel tiene clima de montaña con estaciones marcadas. En invierno las temperaturas rondan entre 0 y 16 °C y en verano entre 16 y 30 °C. Mayo suele ser el mes más caliente del año.

  • Entre junio y septiembre llueve mucho en Nepal.

Curiosidades:

  • Nepal es el único país del mundo que tiene una bandera que no es rectangular o cuadrangular.

  • En español, tanto nepalí como nepalés son gentilicios aceptados.

  • Cuando se habla de leche en Nepal se da por sentado que se trata de leche de búfala. Menos de 1/3 de la producción de lácteos en el país proviene de vacas.

  • El abominable hombre de las nieves es la criatura más representativa de Nepal. Tanto que una de las aerolíneas nacionales se llama Yeti Airlines.

  • Aun sin salida al mar Nepal es hogar de una especie de delfín en peligro de extinción. Conocido localmente como shushuk, el delfín del Ganjes es una especie ciega de delfín de río.

 

PIES DE FOTO
1. Terraza de una suite en Dwarika’s Resort.
2. Momos hechos en la clase de cocina de Dwarika.
3. Habitación en el hotel de lujo Dwarika’s Resort.
4. Las culturas hindú y budista se encuentran en Dwarika.
5. Taller de alfarería tradicional de Dwarika.
6. Piezas de cerámica tradicional moldeadas a mano.
7. Moldeado en torno en el taller de alfarería.
8. Biblioteca de Dwarika con el juego de mesa nepalés bagh-chal.
9. Sala para meditar con cristales de sal rosada de los Himalayas.

 

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Publicado el 6 de febrero de 2021 por Marck Gutt | Don Viajes.
Última actualización: 6 de febrero de 2021.

Versión editada de una historia publicada en la revista National Geographic Traveler, enero 2016.

El contenido de esta publicación es resultado de un viaje realizado con el apoyo de Dwarika’s Hotels & Resorts.

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